21 julio 2015

Hisao Tanaka y otros directivos dimitieron Presidente de Toshiba renuncia tras escándalo por falsificación de cuentas

El presidente de Toshiba, Hisao Tanaka, y otros altos directivos de la empresa de tecnología japonesa anunciaron su dimisión, informó hoy la empresa, tras el estallido de un escándalo por la falsificación de las cuentas de la firma en los últimos años.


También renunciaron dos de sus predecesores, el actual vicepresidente Norio Sasak y Atsukoshi Nishida, que últimamente trabajaba como asesor de la empresa. El escándalo costó el cargo a otros cinco directivos.
Hasta que sea designado un sucesor de Tanaka, le sustituirá en la presidencia Mashahi Muromachi.
Una investigación interna independiente concluyó que en los últimos siete años Toshiba infló sus beneficios antes de impuestos en al menos 152.000 millones de yenes (1.100 millones de euros). Con cifras irreales la cúpula de la empresa ponía "sistemáticamente" bajo presión a sus empleados.


El informe señala como motivo de la falsificación la "cultura empresarial" de Toshiba de no tolerar réplicas a los superiores y apunta que no hubo supervisión interna alguna. Como consecuencia de ello se registraron irregularidades en casi todos los sectores de negocio.


Las autoridades de regulación descubrieron hace algunos meses las violaciones de las normas y a partir de ahí se creó una comisión de investigación independiente, que se concentró sobre todo en estudiar el papel que jugaron Tanaka y Sasak en la falsificación de las cuentas.


Toshiba preconoció por primera vez en abril problemas en su contabilidad. En junio, el consorcio anunció una corrección a la baja de sus beneficios operativos entre los años 2009 y 2013 en 54.800 millones de yenes. Ahora, se ha descubierto que la revisión de las cifras llega mucho más allá.


El escándalo ha dañado gravemente la imagen de la empresa, reconoció Tanaka, que sin embargo rechazó la acusación de haber ordenado directamente el aumento de las cifras. Además, la empresa se disculpó ante sus accionistas e inversores, señaló en un comunicado.


El ministro de Finanzas japonés, Taro Aso, se mostró decepcionado por el escándalo. "Podemos perder confianza en los mercados japoneses y la Bolsa de Tokio a menos que se lleve a cabo una gestión empresarial honesta".


Los reguladores bursátiles nipones están considerando una recomendación a la Agencia de servicios Financieros para multar a Toshiba. También se espera que la Bolsa alerte a los inversores sobre la compañía, informó la agencia Kyodo News citando fuentes en el anonimato.


Toshiba produce diversos productos electrónicos como chips de computadoras o laptops, pero también construye centrales nucleares, entre otras cosas.


El sector tecnológico japonés se vio sacudido por primera vez en 2011 por una grave falsificación de las cifras de Olympus. La firma ocultó pérdidas por más de 117.700 millones de yenes (entonces más de 1.000 millones de euros) durante una década, inflando los precios que había tenido que pagar en varias adquisiciones.

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