13 diciembre 2014

Basura electrónica: el lado negativo de la tecnología

¿Quién no ha desechado un celular que funcionaba a la perfección por comprar “uno más moderno”? Producto de esta acción, cada vez más común y aparentemente inofensiva, para el 2015 se prevé que en Bolivia se generen unas 237 mil toneladas de basura electrónica, según la empresa RAEE (Reciclaje de Aparatos Electrónicos y Eléctricos)

Sin embargo, los responsables de la excesiva acumulación de basura electrónica no son solo aquellos que cambian de celular como de calcetines, sino también quienes, en vez de reparar o reciclar, reemplazan sus electrodomésticos cuando éstos se funden

A este grupo de chatarra también se suman los juguetes electrónicos, los instrumentos musicales que funcionan con energía eléctrica, entre otros

Cada uno de estos residuos pueden contener hasta 40 elementos tóxicos diferentes, como mercurio, plomo, niquel, entre otros, detalló la asesora de proyectos de la Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico (Swisscontact), Carola Ortuño

Estos tóxicos afectan no solo al medioambiente, sino también a la salud del ser humano, específicamente atentan al sistema respiratorio, nervioso y circulatorio. Además, pueden causar cáncer

Por este y otros motivos, los profesionales recomiendan a la población, en principio, no caer en el consumismo. Y a los que resulta difícil evitar comprar compulsivamente equipos de última generación, la única alternativa es que reciclen

En Cochabamba existen puntos de acopio de basura electrónica, por ejemplo Recitronik, que está ubicado en el kilómetro ocho de la avenida Petrolera o Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA), que queda en K’ara K’ara

Otra alternativa es participar en la feria anual de reciclaje electrónico, del próximo 20 de diciembre en el parque Lincoln

Ortuño explicó que estarán desde las 9:00 horas hasta las 13:00 horas en el lugar mencionado.
Dos países en el mundo tratan los residuos
Según la Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico (Swisscontact) la basura electrónica que se genera en Bolivia se vende a Estados Unidos y Suecia, dos países que dan un tratamiento responsable a estos elementos en desuso.

Cinco empresas contra la chatarra
La feria de reciclaje electrónico, que se cumplirá el 20 de diciembre en el parque Lincoln, estará respaldada por cinco entidades Recitronik, Cobramet, la Empresa Municipal de Servicio de Aseo (EMSA), la Cámara de Industria y la Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico.

¿Cómo aliviar el impacto global de la basura electrónica?
Miguel A. Pérez | Social media
¿Qué hacer con la basura electrónica que desechamos diariamente? El desecho electrónico, también conocido como e-waste, es uno de los principales problemas del progreso tecnológico.
A pesar de que este fenómeno se ha acentuado en la última década generando un impacto ambiental preocupante, sobretodo en los países a donde se destina gran parte de estos desechos, existen iniciativas que pueden abrir nuevas vías de reutilización de estos desechos para favorecer el acceso a la tecnología en países en vías de desarrollo

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE se llama desecho electrónico a todos aquellos dispositivos alimentados por energía eléctrica que hayan alcanzado su vida útil.
Una definición que incide en la pérdida de la capacidad de ejercer la tarea para la que originariamente fue inventada o producida. Sin embargo, la realidad es más bien distinta.
Los datos demuestran que el corto ciclo de renovación de estos dispositivos responden más a criterios comerciales y a la rápida evolución tecnológica que a una cuestión de agotamiento de su periodo funcional

Este fenómeno no hace más que agravar el impacto del e-waste al medio ambiente y poner en riesgo la salud humana por el tratamiento inadecuado de los elementos contaminantes, conocidos como RAEE, presentes en gran parte de los desechos electrónicos. No obstante, existen numerosas iniciativas que pretenden atajar el problema mediante programas de reutilización selectiva de la basura electrónica que diariamente se desecha en todo el mundo, para reutilizar la materia prima recuperada en otros sectores industriales

Otros expertos abogan por la reutilización de ordenadores, impresoras o escáneres para fabricar nuevos dispositivos, ya que está demostrado que gran parte de estos componentes se encuentran aún en pleno funcionamiento. Pero, ¿dónde va a parar toda esta basura electrónica?
Uno de los vertederos de basura electrónica de los países industrializados se encuentra en la ciudad africana de Lomé, capital de Togo. En este reducido país del continente africano se concentra gran parte del problema global de la basura electrónica y precisamente allí es de donde viene una interesante iniciativa para la reutilización creativa de estos desechos electrónicos

El interés por la tecnología y el fenómeno DIY ha llevado a un joven diseñador de sistemas togolés, Afaté Gnikou, a diseñar y construir impresoras 3D low cost a partir de restos de basura electrónica. Todo un ejercicio de reutilización creativa de componentes electrónicos, aún en funcionamiento, para darles un nuevo uso de forma sostenible y contribuir al desarrollo tecnológico de los países en vías de desarrollo

Evidentemente, la reutilización de componentes para construir estos dispositivos no va a resolver el problema global de la basura electrónica, ni tampoco va a aliviar el impacto ambiental en los países que concentran la mayor parte de estos vertederos. Pero son la demostración empírica de que la mayor parte de los dispositivos que desechamos, o parte de sus componentes, siguen siendo plenamente funcionales y, por tanto, merecen una segunda oportunidad que puede tener un impacto importante para el desarrollo económico en países con problemas de acceso a la tecnología.

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