La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) anunció ayer que en septiembre comenzará la “despapelización” del Estado boliviano y se pondrá en marcha el sistema de firma digital que permitirá al ciudadano realizar trámites mediante internet con validez jurídica.
El director ejecutivo de la autoridad, Clifford Paravicini, informó ayer que esta propuesta está plasmado en el nuevo Reglamento de Telecomunicaciones.
La “despapelización” significa que “mediante una firma y un documento digital todas las instituciones estatales y privadas podrán traficar datos en internet con cero papel”. Es decir, para realizar trámites en las entidades estatales ya no será necesario un documento físico.
El funcionario, entrevistado por la red ERBOL, explicó que para este propósito se requiere tener “una firma digital y documentos” de identificación registrados mediante dispositivos tecnológicos para ingresar a esta forma de sistema. La entidad estatal será la entidad encargada de vigilar el tráfico de los trámites y regulará el servidor raíz.
Paravicini señaló que “es un trabajo que la ATT impulsará todo el año en instituciones privadas y estatales” donde el documento que podamos emitir y enviar tenga validez jurídica “sin usar ningún tipo de papel”.
“Es un proceso de dos años para avanzar un 80% de la ‘despapelización’ estatal; para los privados tal vez sea más rápido porque ellos tienen más necesidades y más agilidad de gestión para lograr este propósito”.
Este sistema de trámites mediante internet, dejando de lado los papeles, ya es usado en otros países.
El director ejecutivo de la institución señaló que los servidores del sistema de firmas “estarán funcionando en tres meses máximo”, es decir, entre agosto y septiembre y a partir de ahí “todos ya van a hacer el proceso de consecución de la firma digital y un stock de números encriptados para sus documentos”.
La autoridad gubernamental también explicó que la “despapelización” también hará posible el ahorro de grandes cantidades de papel y tinta que ahora son destinadas a la impresión de documentos en las oficinas.
La tecnología que pretende poner en marcha el Gobierno también tendrá la característica de encriptación (proceso para volver ilegible información considerada importante, pero que puede leerse aplicándole una clave) para evitar falsificaciones o alteraciones.
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