Los niños de hoy son “magos” de la tecnología, pero unos inútiles totales para las tareas sencillas de la vida cotidiana, según un sondeo realizado por la compañía energética británica Npower.
La encuesta revela que para los niños de entre cinco y 13 años preparar un té o anudarse los zapatos son operaciones más complejas que utilizar un lector de DVD o enviar un mensaje con un iPhone.
Una gran proporción de niños y adolescentes británicos sabe navegar por internet (58%), jugar con un videojuego (50%) y hacer un llamado (46%). Además el 67% sabe usar un lector de DVD, el 42% un iPhone y el 31% un iPad: pero cuando se pasa a sus capacidades prácticas, sus porcentajes son mucho menos satisfactorios.
El 81% no sabe leer un mapa, el 78,5% no sabe armar una tienda de campaña y el 87% no tiene ni idea de cómo reparar una pinchadura en el neumático de una bicicleta.
Tareas sencillas
Y eso no es todo: el 59% no es capaz de treparse a un árbol, el 65% no sabe hacerse una taza de té y el 45% no sabe cómo anudarse los zapatos.
Cuando se les preguntó si les preocupaba el ambiente, un tercio dijo que no y la mitad de ellos agregó: “En el futuro viviremos en el espacio”. Prácticamente la totalidad -el 91%- dijo que no es capaz de reconocer especies de mariposas, mientras el 71% no sabe distinguir un mirlo de un petirrojo.
El presentador de Tv y experto en supervivencia Ray Mears se dijo impactado por los resultados del sondeo y agregó: “No puedo creer que los jóvenes tengan tan pocas capacidades prácticas. Cuando era joven me decían: ‘para sobrevivir al aire libre no necesitas equipamiento sino saber’, y es algo que creo todavía”.
“Cosas sencillas como montar una tienda pueden enseñarte lecciones importantes que no se pueden aprender sin hacerlas”, agregó. Npower le pidió a Mears que colabore con un proyecto llamado “Climate cops SOS”, que apunta a despertar de nuevo en los niños la pasión por las actividades al aire libre.
“Creemos realmente -dijo Clare McDougall, de NPower- que si los jóvenes pasaran más tiempo al aire libre podrían aprender a amar y respetar el ambiente y sabrían conservarlo para las generaciones futuras”.
Fácil adaptación
Demanda Los niños están familiarizados con la tecnología, la aprenden en la escuela, la reconocen en sus juguetes, y la observan con la curiosidad que los caracteriza.
Cambio Los juguetes de antaño involucraban una mayor interacción de grupo y demandaban competencia física; los actuales son intelectuales, de destreza, análisis y memoria.
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