24 agosto 2015

Lanzan servicio para hacer tesis por internet

Bajo el lema de “Haz tu tesis por internet”, RedLectura, la red virtual boliviana que promociona la lectura y la formación ciudadana en la red, anunció el lanzamiento de TutorVirtual, servicio de asesoramiento académico a través de internet.

Según explicó Ramiro Calasich G., responsable de RedLectura, el servicio de TutorVirtual tiene el objetivo de otorgar apoyo académico personalizado para la elaboración de trabajos finales de grado, como tesis, proyectos de grado, trabajos dirigidos, entre otros. “La persona interesada recibe el asesoramiento en la comodidad de su casa u oficina, y en los horarios que le sean más cómodos”, señaló.

Calasich explicó que TutorVirtual se asienta en la experiencia de haber asesorado exitosamente a más de 600 “tesistas” en Bolivia. “El asesoramiento inicialmente era presencial, pero con el sorprendente crecimiento de RedLectura en internet –nos acercamos a los 230.000 suscriptores–, comenzamos a tomar contacto con egresados de diferentes países, interesados en resolver el engorroso problema del trabajo final de grado”, comentó.

Detalló que la presencia de RedLectura, en diferentes países del mundo, permitió vincularse con investigadores de distintas disciplinas, interesados en formar parte del servicio, lo cual permite multiplicar la experiencia inicial y ofrecer un servicio multidisciplinario de apoyo “altamente personalizado y 100 por ciento efectivo”.

El proceso es muy simple comenta Calasich. “La persona interesada se contacta con el servicio de TutorVirtual por medio de la web de RedLectura (redlectura.com), se le asigna un TutorVirtual con quien tiene sesiones académicas personalizadas en las que se va armando y corrigiendo el documento hasta su finalización”. Todo el trabajo de apoyo se realiza por medio de plataformas colaborativas que permiten la edición compartida de documentos, además de mantener contacto 24/7 a través de las nuevas tecnologías, explicó.

“Asistimos al nacimiento de la Sociedad del Conocimiento –comentó Calasich– y esto nos exige hacer del trabajo académico una labor interesante y creativa, y para ello debemos echar mano a aquello que la tecnología nos ofrece y que ya es parte de nuestras vidas”, finalizó.

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