16 diciembre 2012

La seguridad que da el viejo casete es irreemplazable para la Policía británica

Sólo una pequeña cantidad de casetes de música se vende en Reino Unido cada año, pero las fuerzas policiales aún utilizan millones de estas cintas magnetofónicas creadas en la década de los años 70.

Mientras para muchas personas se evocan memorias de su adolescencia, cuando grababan música variada, para los policías británicos los casetes siguen siendo el principal formato para grabar las declaraciones.

Una entrevista se graba en una cinta máster, de la cual se envían copias como pruebas para los tribunales o material para la defensa.

Actualmente existen 43 fuerzas policiales en Inglaterra y Gales y, según el cálculo para 2011 de la Agencia Nacional de Mejoramiento Policial, cada una usa más de 200 mil cintas al año.

En 1991, justo el año en el que se inventó el formato MP3, las cintas se convirtieron en una “práctica policial estándar”, aunque se usaban ya desde 1988.

¿Por qué casetes?

Mientras algunos servicios policiales están dando los primeros pasos para manejar sistemas digitales de grabación, el 90% de las declaraciones realizadas en 2011 fue grabado en casetes.

“Aunque las cintas de casete siguen siendo usadas para almacenar la mayoría de las declaraciones, estamos moviéndonos hacia lo digital”, dijo un vocero de la Policía Metropolitana de Londres.

“Algunas de nuestras celdas están equipadas con tecnología digital para grabar y, a la larga, se eliminarán los casetes”, agregó.

Pese a que las estaciones policiales más nuevas empiezan a usar el CD y la grabación digital, pareciera que las cintas van a seguir siendo usadas en los próximos años.

Cuestión de confianza

Algunos policías creen que se debe mantener el principio de “si no está dañado, no lo arregles”.

“No es que podamos ir a la tienda a elegir cualquier aparato de grabación para enchufar la memoria USB y grabar, pues no sería lo suficientemente seguro”, expresó Neil Carlton, inspector de la Policía de Cumbria, en el noroeste de Inglaterra.

“Las cintas son un sistema muy simple, muy bueno. Se sella en presencia de la persona, quien lo firma junto a su abogado, si está presente. En el caso de que el sello haya sido abierto, resulta bastante obvio”, afirmó Carlton.

El Ministerio del Interior de Reino Unido dice que el uso de grabadores no es ordenado por la autoridad central, lo cual significa que depende de cada departamento o comisaría decidir qué aparatos usan para grabar.

El Departamento de Policía de Cumbria anunció un plan para eliminar los casetes, pero el presupuesto de 580 mil dólares dificultó un poco la realización del plan, que se ha vuelto a postergar.“Si las cintas se acabaran, tendríamos que cambiarlas, pero tenemos suerte y no hay apuro para nosotros”, dijo Carlton.

“Si tuviéramos un montón de dinero, cambiaríamos a digital porque es más conveniente, pero no hay garantía de que será más seguro, ya que si grabamos digitalmente tiene que existir un programa que proteja la grabación para hacerla segura”, explicó.

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