Las medidas coactivas que impedían el movimiento económico de las cuentas bancarias de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) fueron levantadas ayer, según se informó.
Las cuentas bancarias de la empresa de telecomunicaciones, que fue nacionalizada el primero de mayo, fueron congeladas por solicitud del Servicio de Impuestos Nacionales, debido a un adeudo tributario de 434 millones de bolivianos.
Según se conoció, la suspensión fue posible luego de un compromiso de pago, por parte de las actuales autoridades de la entidad, además de un adelanto de aproximadamente 60 millones de bolivianos.
Consultada sobre el tema la presidenta interina del Servicio de Impuestos Nacionales, Marlene Ardaya, respondió que se habían levantado las medidas coactivas, pero evitó ampliar la información, apelando al artículo 67 del Código Tributario.
Las cuentas de Entel fueron congeladas el viernes 2 de mayo, un día después del anuncio de nacionalización y de la posesión del interventor, en cumplimiento del artículo 108 de la Ley 2.492 (Código Tributario).
La solicitud de congelamiento de cuentas, a la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras, se presentó el 29 de abril.
La deuda tributaria inicial era de 200 millones de bolivianos, que con accesorios, multas e intereses subió a 434 millones de bolivianos.
Las cuentas bancarias de la empresa de telecomunicaciones, que fue nacionalizada el primero de mayo, fueron congeladas por solicitud del Servicio de Impuestos Nacionales, debido a un adeudo tributario de 434 millones de bolivianos.
Según se conoció, la suspensión fue posible luego de un compromiso de pago, por parte de las actuales autoridades de la entidad, además de un adelanto de aproximadamente 60 millones de bolivianos.
Consultada sobre el tema la presidenta interina del Servicio de Impuestos Nacionales, Marlene Ardaya, respondió que se habían levantado las medidas coactivas, pero evitó ampliar la información, apelando al artículo 67 del Código Tributario.
Las cuentas de Entel fueron congeladas el viernes 2 de mayo, un día después del anuncio de nacionalización y de la posesión del interventor, en cumplimiento del artículo 108 de la Ley 2.492 (Código Tributario).
La solicitud de congelamiento de cuentas, a la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras, se presentó el 29 de abril.
La deuda tributaria inicial era de 200 millones de bolivianos, que con accesorios, multas e intereses subió a 434 millones de bolivianos.
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