05 enero 2018

Ventas por internet, un riesgo sin legislación en Bolivia

El comercio online o por internet es una actividad que cada año va en aumento en el mundo. En Bolivia este tipo de intercambio comercial se registra cada vez con mayor frecuencia, pero hasta el momento sin ninguna regulación específica, lo que representa varios riesgos para el consumidor.


El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Guillermo Mendoza, asegura que con el ingreso de la venta por internet, como un nuevo sistema de comercio moderno, también aparecieron “temas graves”, que no sólo se limitan a la publicidad engañosa, sino también A delitos “como la estafa y la trata y tráfico, que están insertos dentro de la oferta por la red”.


La autoridad recomienda a los consumidores prudencia. Alerta que en Bolivia los que realizan con mayor frecuencia este tipo de compras son los adolescentes, que al buscar ofertas en internet se contactan con personas extrañas, que son los supuestos vendedores, con los que llegan a pactar citas personales para concretar el negocio.


“La recomendación es que el encuentro sea en lugares públicos y concurridos; no acepten reunirse con personas (que no conocen) en lugares muy apartados. Tenemos conocimiento de que la trata y tráfico está a la expectativa para captar víctimas y hemos visto que en estas relaciones de ventas por internet una gran mayoría son adolescentes, jovencitos y muchachas”, dice.


Mendoza admite que por el momento esta situación de riesgo no puede ser revertida porque en Bolivia la venta por internet es libre con todos los peligros que eso implica.


Sin embargo, su despacho analiza varias iniciativas y una de ellas busca crear una plataforma donde se encuentren registrados los sitios de venta en internet reales e identificados. Señala que uno de los aliados para esta iniciativa es la Cámara de Comercio.


Queremos “establecer un acuerdo con la Cámara de Comercio, con la finalidad de crear sitios seguros que engloben a empresarios, a microempresarios, a personas individuales (y todos los que se dediquen a la venta online), pero que sean ubicables y se presenten ante la Cámara de Comercio con nombre y apellido, y en la predisposición de solucionar controversias si es que se dieran”, señala.


La autoridad aclara que no se trata de satanizar ni de generar una persecución dentro de la red, sino de tener una plataforma segura y, claro, gratuita. Si los compradores continúan arriesgándose en otros sitios inseguros, ya será su elección, añade Mendoza.


De hecho, Mendoza aún no quiere hablar ni de un anteproyecto de ley de regulación de las ventas web por temor a que se genere susceptibilidades.


“No pensamos todavía ir por el tema legislativo; los Estados todavía no encontraron la manera de regular las redes. Además, existe, desde luego, una susceptibilidad en el sentido de que si un Estado eleva algún instrumento legislativo podría interpretarse como un atentado contra la libertad de expresión; por lo tanto, los Estados se inhiben de hacerlo y las redes se convierten en un lugar absolutamente lleno de matices”, explica.

Correos, donde las ventas online se materializan

El atrio de la Empresa de Correos de Bolivia (Ecobol) en la ciudad de La Paz se convirtió en los últimos años en uno de los lugares más comunes donde los negocios online se materializan a través de encuentros físicos entre vendedores y compradores.


En una visita que hizo este medio de comunicación a ese sitio observó una gran cantidad sobre todo de mujeres sentadas en las gradas de acceso a Correos cargando bolsas de gran tamaño. En el lugar también se ven algunos varones.


Cuando llegan parecen ser transeúntes comunes que esperan a sus familiares o amigos, pero en unos minutos de observación se los distingue porque, al mismo tiempo, están muy atentos a todas las personas que están en su entorno y a su teléfono celular, en el que escriben incesantemente.


En aproximadamente 20 minutos de observación al menos se vieron concretar tres negocios. En dos de ellos, dos mujeres se encontraron en el lugar con otras dos personas del mismo sexo y después de un breve saludo, inmediatamente hicieron la transacción. En ambos casos la venta era de ropa.

Llamó la atención que una de las compradoras ni siquiera verificó la compra que hacía. Pagó sin abrir la bolsa que le entregaron.


En un tercer caso un joven llegó a Correos hablando por teléfono. Se encontró con un varón que estaba sentado en las gradas. En este caso, la conversación fue más larga porque el vendedor le mostró un celular. Inmediatamente ambos se dirigieron hacia un centro de reparación de teléfonos móviles.

Bolivia, una sociedad ingenua y tímida

En este tipo de transacciones comerciales y en una sociedad ingenua como la boliviana, los riesgos aumentan, alerta el viceministro Guillermo Mendoza. La gente es muy tímida a la hora de reclamar, dice la autoridad.


“Somos los más ingenuos del continente y además hay otra particularidad: somos tímidos para reclamar. Consideramos que es una pérdida de tiempo acudir a una ventanilla del Estado, creemos que porque compramos en un mercado informal ya no tenemos ningún derecho, y no es así, las personas que compran, aún de un mercado informal, tienen todo el derecho de reclamar”, explica.


La autoridad identifica a la sociedad boliviana como “desinformada porque no sabe ni de sus derechos de consumidor”. “Esto ocurre porque nos aburren las leyes y eso nos convierte en personas más indefensas”, alerta.


En esa línea, Mendoza indica que a su despacho llegaron denuncias de personas que hicieron compras por internet que ni siquiera averiguaron con quién realizaron transacciones comerciales. Es que no todos los negocios se consolidan en un encuentro personal, como ocurre en Correos, sino que algunos realizan pagos a través de depósitos bancarios.


“Cuando se va a buscar al proveedor, no se lo encuentra, dan direcciones falsas. Las personas compradoras no piden ni una foto del carnet (de la persona con quien se contactan por internet) y cuando vienen aquí (al viceministerio) dicen que es una persona que publicó en una página y no saben nada más; por tanto, en algunos casos se nos hizo muy difícil encontrar a los proveedores”, señala.


Sin embargo, en algunos casos el Viceministerio de Defensa del Consumidor encontró a los vendedores denunciados y logró una conciliación y hasta la recuperación del dinero de los compradores sorprendidos en su buena fe.

En 2017 se devolvieron más de Bs 6 millones

En 2017 el Viceministerio de Defensa del Consumidor se logró recuperar más de seis millones de bolivianos estafados a compradores, tanto en mercados físicos como online. ¿Las compras? Desde audífonos hasta vehículos cero kilómetros.


“Se hizo devolver desde audífonos de sordera, equivalentes a 1.600 dólares, hasta un auto cero kilómetros. En fin, productos diversos”, dice el viceministro Guillermo Mendoza.

En el caso exclusivo de las ventas online, el viceministerio recibió alrededor de 15 reclamos.

Preocupación internacional


Las ventas por internet y la falta de suficientes mecanismos de control generan preocupación no sólo en Bolivia, sino en otros países. Por eso, en agosto de 2017 se realizó en La Paz el primer encuentro de intercambio de experiencias sobre Defensa del Consumidor del Mercosur, con el objetivo de regular el comercio por internet.


“En el mundo de la integración informática, de las redes sociales, en el mundo de los servicios por internet, de los reemplazos de la interacción física, de la interacción directa, obviamente se necesita modernizarse, actualizarse, incrementar los mecanismos de defensa del consumidor”, afirmó entonces el ministro de Justicia, Héctor Arce.


A la conclusión del evento se estableció que el comercio del futuro próximo estará en internet y esta situación es irrefrenable, lo cual significa que aquel comerciante que no use la red para promocionar sus productos estará perdido o tendrá al menos una serie de desventajas frente a sus competencias.


Pero mientras en la región aún se analiza este tema, en otros países como China ya se avanza en la regulación.


Hace algunos días, la agencia Xinhua dio a conocer que la Administración de Alimentos y Medicamentos de China (AAMCh) presentó un proyecto de ley sobre la supervisión de los negocios de medicamentos por internet.


“Los operadores de medicamentos en línea deben garantizar también la entrega calificada de los medicamentos adquiridos en línea, establecer un sistema de recepción de quejas y proteger los derechos del consumidor y mantener un registro de reacciones adversas a medicamentos”, explica el documento.


El proyecto plantea que las personas que busquen operar un negocio de medicamentos en línea deben reportar la información correspondiente a los departamentos locales de alimentos y medicamentos para recibir un certificado.

Comprador online responsable

Seguridad Compre en sitios web conocidos y con buena reputación
Prudencia No utilice wifi público para hacer sus compras.
Testigos Intente comparar el producto pretendido en conjunto.
Información Busque y revise la política de privacidad y el procedimiento de devoluciones.
Tarjeta Proporcione sólo datos personales necesarios de su tarjeta de crédito o débito y revise periódicamente los movimientos de la misma.
Correos Evite los enlaces de correos y anuncios extraños.
Identidad Compruebe que no exista suplantación de identidad (pishing)
Comprobar Revise la veracidad de la cuenta del proveedor (amigos en común, interacción constante y fotografías de la persona)
Proveedor Solicite información del proveedor (mínimo fotocopia de cédula de identidad).
Público En caso de compra o transacción de forma personal, realice en un lugar público, con un acompañante o mínimo comente sobre la actividad a un familiar.
Producto Solicite todas las características del producto ofrecido para evitar comprar un producto con fallas
Experiencias Busque experiencias de consumidores en la página para ver testimonios o calificaciones que dieron sobre el producto.

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