29 julio 2017

Google Wifi a prueba



El Internet inalámbrico choca con los límites de la física en las viviendas muy grandes o en las oficinas con una distribución intrincada: las paredes gruesas, los armarios llenos o las puertas macizas impiden la circulación de la señal. Para solucionar este problema Google propone Google Wifi, que crea una red inteligente.

Si uno no vive en un departamento pequeño, seguramente se ha visto en la situación de que la señal es muy intensa al lado del router, pero en cuanto uno se traslada con la notebook, la tablet o el smartphone a otra habitación, las páginas web se cargan a una velocidad muy lenta y la reproducción del video se corta.

Hasta ahora se colocaban repetidores que amplificaban la señal para tratar de solucionar el problema, pero este sistema tiene dos desventajas importantes. Por una parte, para la conexión entre la base y el repetidor se utiliza la misma red que para el WiFi, lo que frena considerablemente su funcionamiento.

Y en segundo lugar, a menudo el intercambio entre base y repetidor no funciona bien con dispositivos móviles. Por ejemplo, si se conecta una tablet con el repetidor, suele permanecer vinculada a este último aunque más tarde uno se encuentre al lado de la base y por tanto se pueda tener en realidad una conexión mucho más rápida.

La propuesta de Google Wifi

Google Wifi propone algo diferente: crea una red inteligente (Mesh) que permite que la alta velocidad llegue también hasta el último rincón de la vivienda.

En una prueba con una habitación a la que previamente con un router normal casi no llegaba señal se consigue con Google Wifi la velocidad de una conexión por cable. Para ello fue necesario colocar dos de los dispositivos del gigante de Internet. En una tercera habitación de trabajo al fondo de la casa de colocó a su vez otro dispositivo.

Google Wifi funciona con una app (iOS/Android). Para realizar la prueba hay que desactivar la red WiFi del router y luego conectar el primer aparato Google Wifi. El dispositivo no puede sustituir por completo el router porque no tiene un módem para el establecimiento de una conexión a Internet vía DSL o cable. La instalación de la red Mesh es un proceso sencillo porque la app va guiando al usuario por todos los pasos.

En el test realizado, el dispositivo cumple con la promesa de acabar con las zonas sin señal en la vivienda y también de que funcione sin problemas la transición inalámbrica entre un aparato y otro cuando uno se nueve por la casa.

Para que la red funcione siempre de forma óptima Google Wifi comprueba cada cinco minutos el funcionamiento de todos los canales en el entorno. Si, por ejemplo, un vecino instaló una red inalámbrica en la misma frecuencia, se cambia a un canal menos concurrido.

No es necesario elegir con anterioridad en qué frecuencia funciona Google Wifi (si 2,4 GHz o 5 GHz), sino que el sistema lo hace de manera automática.

Si se produce un cuello de botella por la propia conexión a Internet y no el WiFi en sí, Google ofrece la opción de dar prioridad a ciertos aparatos conectados sobre otros, por ejemplo, si se quiere ver una película en la tablet. Algunos padres agradecerán la función para detener el funcionamiento de la red doméstica a la hora de la cena o de irse a la cama.

Pese a todas estas ventajas que ofrece Google Wifi, hay también limitaciones. Como el router de Google Wifi tiene que funcionar en combinación con otro router —por ejemplo, del proveedor de telefonía— se utiliza el procedimiento de doble NAT, por el que las direcciones de Internet se traducen dos veces, lo que puede generar problemas con determinados juegos online. •



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