03 agosto 2014

Aviones no tripulados al servicio de los narcos Drones: 'mulas' del futuro

Diseñados en su origen para las tácticas militares y más recientemente utilizados en fotografía, la industria de Hollywood o la construcción, los drones -o aviones no tripulados- podrían convertirse en las mulas del futuro. Como aeronaves de pequeñas dimensiones, estos aparatos tienen la capacidad de cruzar cargando droga una distancia similar o mayor a la de la frontera entre Estados Unidos y México, escapando a los controles convencionales -incluidos radares- y sin arriesgar vidas de por medio.

Empresa ensambladora de drones. Según fuentes de la Agencia Antidrogas norteamericana (DEA) citadas hace unos días por el diario mexicano El Universal, los cárteles estarían utilizando desde comienzos de año a trabajadores de empresas ensambladoras de drones en territorio nacional para fabricar aeronaves a la medida de sus necesidades. La Ciudad de México, Querétaro, Guadalajara y Nuevo León serían las entidades donde se estarían llevando a cabo estas prácticas. La embajada de EEUU en México ha señalado que "sobre nota o investigación que está en curso no se hace ningún comentario".

Podría transportar entre 10 a 15 kilos de droga. Roberto Hernández Guerrero, director de Arte de revistas y fundador del grupo de Facebook Drones México -el primero en la comunidad virtual- sí cree que podría resultar un negocio para las mafias de la droga. “Todo depende de lo que se invierta, pero un dron bien equipado puede llegar a cargar entre 10 y 15 kilos, tener una autonomía de vuelo de 15 minutos y recorrer un kilómetro de distancia. Estos aparatos costarían unos 150.000 pesos (11.600 dólares)”, calcula.

El precio de un buen drón es de 40.000 dólares. En México, desde 2013, una sola compañía distribuye equipos de vigilancia aérea para fuerzas de seguridad públicas. “El fabricante es canadiense, los aparatos pesan 1,65 kilos y pueden llegar a volar hasta 25 minutos, el mayor tiempo en todo el mundo”, explica Gerardo Castell, el responsable de VAP, con sede en el Distrito Federal. El precio de uno de estos drones es de 40.000 dólares, pero su diseño -pequeño y ligero- está pensado para cargar una pequeña cámara. A Castell le parece complicado encontrar aviones que lleven hasta 10 o 15 kilos, pero reconoce: “Imposible no hay nada”.

El narcotráfico no requiere mucha tecnología. “Se trata de una práctica factible, quizás más probable para la heroína que para la marihuana”, afirma el director de Seguridad del IMCO, Alejandro Hope, “pero en la actualidad, el grueso de la droga sigue pasando por medios convencionales como vehículos, personas o túneles. Contrariamente a la leyenda que los envuelve, el narcotráfico es un negocio low-tech (que requiere poca tecnología)”.

Aviones caseros para el transporte. La gran mayoría de los drones utilizados por el narco mexicano son aviones caseros del tipo “hágalo usted mismo”, con instrucciones que se pueden obtener fácilmente a través de Internet
La tecnología es la gran aliada de los negocios.

Uno de los más grandes desafíos para los cárteles de droga es cruzar la frontera hacia Estados Unidos con su producto.
Las organizaciones criminales han dedicado gran parte de sus recursos para encontrar nuevas formas de mover su mercancía.

Valor
El kilo de droga: de 700 a 30.000 dólares

Precio. Según un informe de la Oficina contra la Droga y el Delito de la ONU publicado a finales de 2013, un kilo de cocaína que en Colombia se vende por 700 dólares, en la frontera norte de México alcanza el valor de 12 o 15.000, al entrar en Estados Unidos pasa a 20.000 y si llega a Nueva York o Seattle se comercializa a 30.000 dólares.

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