Los drivers de Windows son complementos de la programación o pequeños programas, si vale el término, que se comunican con el sistema operativo y le indican cómo deben funcionar los periféricos y dispositivos internos y externos que tenemos conectados a la computadora.
Los dispositivos internos pueden ser el disco duro, o la tarjeta de vídeo. Los dispositivos externos pueden ser el teclado, una memoria USB o una cámara web o la impresora.
Si no tenemos instalados los controladores para estos dispositivos, directamente no funcionarían ya que el sistema operativo no podría hacer que trabajen, es decir, si no tenemos instalados los drivers de la tarjeta de sonido no escucharíamos ningún sonido ni canción y así sucesivamente.
Si utilizamos un controlador mal instalado o que no esté actualizado puede hacer que éste funcione mal, o provocar que la computadora se ponga lenta o se comporte de forma inestable. Es posible que incluso de pronto el programa se cierre por sí solo.
Estos controladores pueden ser afectados por culpa de un virus o cuando formateamos nuestra computadora.
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