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El empresario franco-israelí, David Cabessa, acusó ayer al presidente de Entel, Óscar Coca, de supuestamente favorecer irregularmente a una compañía china. Además, el sindicato de la empresa en La Paz denunció a Coca de presunto tráfico de influencias.
Cabessa dijo que su firma, ADM Technologies y Asociados, recibió una adjudicación para dotar equipos de alta tecnología a Entel en 2013, pero luego el contrato fue revocado. La estatal cedió el trabajo a una compañía china, afirmó Cabessa. Ante esta situación, envió tres cartas al presidente Evo Morales con su denuncia.
Esto dio lugar a una investigación, que no prosperó. El inversor inició un proceso a la estatal por daños y perjuicios.
El secretario general del sindicato de Entel, Franz Siles, acusó a Coca de supuesto tráfico de influencias y dijo que el directivo “está desapareciendo informes”. Además, afirmó que vulnera derechos laborales.
Se llamó a Entel y se enviaron cuestionarios, pero no fueron respondidos. También se buscó al ministro de Obras Públicas, Milton Claros, cartera de la que depende Entel, pero indicaron que no podían manifestarse sobre el tema. / EE
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