06 enero 2012

Adicción al Móvil o Celular

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Aunque pueda parecer exagerado, numerosos investigadores ya están alertando de que hay muchas personas con teléfono móvil que están sufriendo problemas físicos y psicológicos como ansiedad, palpitaciones y sudores cuando olvidan el móvil en casa, su tarjeta de prepago se queda cero, se quedan sin cobertura o sin batería.

Está claro que hay muchísimas ventajas en la utilización del teléfono móvil, como por ejemplo, para llamar a casa cuando voy a llegar tarde, cuando aviso para decir que me quedo a estudiar en casa de Lucía, pero muchos usuarios tiene que empezar a plantearse si no se estarán convirtiendo en auténticos “móvil-dependientes”, al no poder estar ni un minuto sin su teléfono.

Además, la publicidad está especialmente dirigida a enseñar el móvil como un instrumento que da independencia, libertad, que permite integrarse en un grupo, estrechar lazos.

¿Qué es la adicción al móvil?

A diario, se envían millones de SMS en el mundo entero, por todos los lugares oímos sonidos de timbres y melodías de forma constante y, casi en cualquier lugar: restaurantes, la cola del supermercado, el instituto, el parque, etc. y vemos muchas personas enganchadas a su móvil para poder estar continuamente comunicado. ¡Se puede llevar hasta colgado del cuello!

¿El móvil es importante en nuestras vidas, o no?

De la misma forma que se produce en otro tipo de adicciones, el uso del móvil se convierte en adicción cuando pasa a ser una conducta repetitiva y que nos produce placer. Se ha venido a llamar “Telefonitis” y es un impulso que no se puede controlar de usar el teléfono una y otra vez durante el día o la noche.

Por primera vez, se empieza hablar de que las nuevas tecnologías han pasado a formar parte de las denominadas adicciones psicológicas o adicciones sin drogas.

Según los expertos, la adicción al móvil la sufren 1 de cada 1.000 personas que lo utilizan, y dicen que está afectando principalmente a jóvenes y adolescentes. Es por esta razón, por la que es importante que, todos y cada uno de ustedes, conozca qué es esto de la adicción al móvil, y que conozcan las respuestas a esas preguntas que nos hicimos al principio para poder evitarlo.

A diferencia de otras adicciones, como el alcoholismo o la adicción al juego (ludopatía), etc. la edad en la que comienza es muy baja, desde los once o doce años, pues es muy fácil el tener un móvil, ya existen incluso móviles especialmente para los niños con dibujitos para ellos, y además los padres se sienten seguros de que su niño/a tenga un móvil para poder llamar ante cualquier urgencia. ¡Y esto no está mal!

El problema empieza cuando se abusa

Por tanto, no se trata de un problema de tomar una sustancia, como puede ser la droga, sino que el problema es la CONDUCTA.

Una conducta irreprimible, incontrolable y exagerada que hace que dejemos otras actividades, como pueden ser la lectura, la conversación de tú a tú con nuestra familia, nuestros amigos, vecinos, etc.

Los adolescentes, los grandes protagonistas

Una población especialmente afectada por esta adicción son los adolescentes. La idea de “ocio y tiempo libre” parece ir ligada al teléfono móvil y parece impensable que un adolescente no disponga de este objeto.

La adolescencia es un gran momento de cambio (Ya habrán notado algo, Verdad?!): surgen ahora muchas dudas: ¿Quién soy? ¿Qué voy a ser de mayor? ¿Por qué me pasan todos estos cambios físicos? ¿Por qué me parece que mis padres a veces no me entienden? No me gusta mi cuerpo y me van a rechazar porque estoy gordito o soy bajito, ¿cómo puedo cambiarlo?

Es una época en la que los puntos de referencia cambian, es muy normal que se empiece a producir distanciamiento y falta de comunicación con los padres: “...ya no voy a papá a pedir ayuda, mejor se la pido a mi amigo que sabe más...” y cuando tienen una duda, posiblemente no se elija la mejor fuente de información para aclararla.

Y toda esta confusión en este momento de la vida de cada uno de nosotros, hace que los adolescentes sean el objetivo de las grandes empresas de publicidad para intentar convencerlos de todos sus mensajes. Algunos son buenos, pero otros muchos solo responden a sus propios intereses económicos. Y ya sabemos que ni siquiera para los adultos es fácil diferenciarlos.

Cómo se genera la adicción al móvil

Para que una persona se haga adicta, solo basta con que sea una persona que tenga problemas afectivos, con dificultades para hablar con los demás, o que esté en una época difícil de su vida, como es el caso de la adolescencia en la que se es especialmente vulnerable a los múltiples reclamos que invaden la publicidad y que, en muchas ocasiones, no son verdad, como por ejemplo, que está de moda adelgazar, los videojuegos, comprar productos y productos sin fin y, cómo no! Tener cuanto antes el último modelo de Móvil.

Todo ello hará que un gran número de personas caerán víctimas de la dependencia móvil y, por tanto se convertirá en adicto. Y después, la adicción hará que la persona se desvíe de su entorno familiar, de sus amigos, llegando a un gran sufrimiento emocional.

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