Hace cinco años, los fanáticos de Apple esperaban en la calle para poder tener la primera versión del iPhone. El revolucionario dispositivo con pantalla táctil que había sido anunciado meses atrás por el cofundador de la compañía, Steve Jobs, se presentó como un gran rival por derrotar en el negocio de la telefonía para otras marcas que ya jugaban en el mercado. La primera reacción fue de sorpresa, pero luego vino la decepción.
Antes de presentarlo, Jobs anunció que había bloqueado el dispositivo y aseguró que sólo Apple sería capaz de crear programas que funcionaran de forma nativa en el teléfono. Su uso general se resumía en un teléfono, reproductor de música, navegador web y un asistente personal. En 2008, cuando la firma hizo abrir el dispositivo para las aplicaciones de terceros en su App Store, el teléfono cumplió esa promesa. Ahora, cada celular en el mercado se ve y funciona como el iPhone.
Sin embargo, el iPhone se ha convertido en aburrido, ¿no? El mes pasado, durante la conferencia de desarrolladores, Scott Forstall, jefe de Apple iOS, entusiasmado presentó las nuevas características del sistema operativo móvil iOS 6. Pero los expertos en la sala se preguntaron: "¿Es eso todo lo que hay?".
La plataforma móvil de Apple, que solía ser, sin duda, el mejor sistema operativo para teléfonos inteligentes en el planeta, ahora resulta tan buena como todas las demás. Para cualquier otra empresa, eso es perfectamente aceptable. Para Apple, no es lo suficientemente bueno.
El iPhone 4S, el modelo actual de Apple, es un dispositivo fantástico y, posiblemente, el próximo iPhone será igual de maravilloso. Pero el popular móvil es un producto maduro, un gadget que ha aprovechado al máximo su potencial. Muchas de las características que la compañía ha añadido en los últimos dos años, como FaceTime, iCloud y Siri, no han sido revolucionarias. También la competencia es más dura. Hoy los dispositivos con Android de Google dominan el mercado de smartphones.
¿Qué esperan los usuarios leales al iPhone? Una pregunta legítima pero a su vez exigente sobre un gadget que cambió todo. Hay que tener en cuenta que mientras Apple piensa, sus rivales mejoran sus aparatos a un ritmo vertiginoso. Así que, seguro, el popular teléfono de Apple va a mejorar. Pero como todo lo demás también se pone mejor, Apple tiene que presentar algo radicalmente diferente. ¿Qué debería hacer?
En la conferencia anual de la semana pasada, el buscador presentó sus gafas digitales. El dispositivo con una pantalla permite hacer casi todo lo que se puede hacer en un móvil, como navegar en la web y tomar fotos. Pese a las burlas en las redes sociales, los asistentes salieron entusiasmados.
Los expertos del sector tienen la esperanza de que la firma de la manzana esté trabajando en algo muy ambicioso como las gafas de Google, un producto que representa la próxima ola de la computación móvil. Apple cautiva al inventar el futuro. El iPhone cambió todo, pero ya pasaron cinco años. Es hora de algo nuevo, ¿no?
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