Y es que FertyBot ganó el tercer lugar en la competencia de la NASA por su capacidad para identificar condiciones de vida dentro y fuera del planeta. Pero eso no es todo lo que hace FertyBot.
Tras un simple reacondicionamiento, que está en curso, FertyBot también podrá ayudar a mapear terrenos, detectar minas, desechar componentes nocivos para los humanos y demás. Todo eso en territorio boliviano.
Para el robot eso será posible gracias a cuatro elementos básicos que incorpora: una cámara de vigilancia, sensores, radar y un brazo, detalló el dealer del team FertyBot, Diego Lima.
Para conseguir esos y otros materiales de los que está hecho el FertyBot, los ocho estudiantes de la UMSS tuvieron que, literalmente, “descuartizar los equipos obsoletos que guardaban en casa”, confiesa Sergio Torrico.
El uso de material reciclable era una de las condicionantes de este concurso que fue desarrollado en Cochabamba bajo la dirección de la Universidad Privada de Ciencias Administrativas y Tecnológicas (Ucatec).
Para crear otro FertyBot, los estudiantes de la UMSS no necesitarían más de 1200 bolivianos, monto que es una ganga considerando los gastos millonarios que la NASA hizo, por ejemplo, para construir el Curiosity.
El astromóvil Curiosity actualmente está explorando Marte, bajo el mando de la NASA, entidad que, según los estudiantes bolivianos, se sintió “impresionada por el tamaño del FertyBot”.
El FertyBot boliviano no supera el medio metro de altura e, incorporándole algunas piezas que no existen en Bolivia podría cumplir las mismas funciones del Curiosity, robot que supera los dos metros de altura.
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