09 abril 2015

Niñ@s y tecnología

La tecnología se ha enraizado en las generaciones actuales y aún más en las que recién están surgiendo. Los niñ@s tienen gran accesibilidad a la informática de modo que han crecido con ella, saben manipular los dispositivos y crearon una nueva lógica de uso y cultura en base a las novedades tecnológicas que ofrece la globalización.

En estudios realizados sobre las consecuencias del uso de las tecnologías en menores de edad, se determinó que los celulares, tablets, computadoras y equipos computacionales ocasiona crisis en el nivel social de los menores, además que también revelaron que incrementa en cierto modo la agresividad.

El hecho de estar frente a un computador para un niño por largos períodos, lo expone a una malformación de la columna que traerá consecuencias futuras, según afirman algunos fisioterapeutas consultados.

Expuestos

Para el sociólogo Juan Justiniano, más allá de los beneficios de la tecnología, los niñ@s están expuestos a un sin número de contenido pornográfico que altera su conducta.

“Todo lo ven por internet, hay que observar a la tecnología desde el ámbito de la educación sexual”, mencionó Justiniano.

También refirió sobre la importancia del papel de los padres que deben canalizar la curiosidad de sus hijos hacia la tecnología de una manera sana y productiva.

“Los niños de ahora nacieron en la tecnología, son producto de ella”, sostuvo el sociólogo.

A esto atribuyó que los niñ@s se tornen asociales y no interactúen con sus familiares.

Uso prolongado

El uso prolongado de computadoras puede causar miopía progresiva, así como fatiga y visión borrosa ya que, a diferencia de los adultos, los niños no saben cuándo adaptar el brillo del monitor para que no les haga daño.

La tensión muscular es otra consecuencia de estar expuesto a un computador, lo que puede conducir a problemas de postura o dolor de espalda.

Al estar usando la computadora o tablet los niños están quietos, por lo tanto se quita tiempo al ejercicio físico que es el que permite desarrollar los músculos.

Estar expuestos a temas no aptos para niños puede afectar negativamente su comprensión, lo cual puede dificultar su desarrollo moral y social.

El punto medio entre el uso y abuso de la tecnología puede ser lo ideal para los más pequeños, para que obtengan sus beneficios sin llegar a los aspectos negativos. Encontrar el punto medio depende de los padres.

El uso responsable de la tecnología se debe canalizar en los menores para que sepan qué ver y qué no ver en el internet.

Rendimiento

Un estudio de TrenDigital, de la Pontificia Universidad Católica (PUC) confirma que el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) incide negativamente en el rendimiento escolar.

Según la investigación, las redes sociales son las que más influyen en la baja del desempeño escolar, seguido por el uso de otras tecnologías, como el celular o el computador.

Daniel Halpern, académico de la Facultad de Comunicaciones de la PUC y uno de los autores del estudio, dice que si bien las tecnologías sirven para mejorar la comunicación, también provocan una baja de rendimiento y aislamiento en los niños.

“El mayor uso de estas tecnologías facilitan el estudio en algunos casos, pero también están relacionadas con el bajo rendimiento que tienen los alumnos en los colegios”.

Según el experto, el menor promedio de notas detectado en los alumnos con mayor uso de TICs, se podría relacionar con dos factores: por una parte, que los alumnos más flojos son los que acuden más a Internet en la búsqueda de resúmenes en lugar de estudiar los textos originales, y por otro, que los mayores estímulos que producen las redes sociales, provocan que el estudiante se desenfoque de sus estudios.

Halpern añade que los videojuegos son la tecnología que menos afecta el rendimiento, lo tiene relación con que sería menos adictiva. “En general los videojuegos son mucho menos adictivos que las redes sociales, en donde los niños pueden pasar muchas horas”. Aunque admite que también hay jóvenes adictos a los videojuegos.

ALGUNOS MITOS

Una investigación publicada en la revista Chilhood Education intenta demostrar que estamos alimentando mucha mitología alrededor de los niños y la tecnología. Las dos investigadoras, Lydia Plowman y Joanna McPake, se centraron en observar el comportamiento de niños de entre tres y cuatro años con móviles, tabletas y videoconsolas durante un año.

Los niñ@s y la tecnología no deben mezclarse

El mundo se divide entre los padres que creen que sus hijos deben interactuar cuanto antes con la tecnología porque así serán más inteligentes, y los que protegen a su prole de Internet y los gadgets para no estropear su mundo de fantasía e inocencia. Lo que encontraron las investigadoras es que la postura de los padres influía poco en las preferencias de los niños. En general, todos los adultos consideraban que debían procurar un balance entre los juegos tradicionales y los electrónicos pero, independientemente de eso, los chicos mantenían sus prácticas. También corroboraron que no había diferencias en las habilidades sociales, la salud o el aprendizaje de los niños que pasaban mucho tiempo con sus juegos electrónicos y los que llevaban una vida, digamos, más analógica.

Todos los niñ@s son “nativos digitales”

Hay una creencia de que existe un vínculo natural entre los niños pequeños y la tecnología. Hemos escuchado muchas veces decir que un niño de tres o cuatro años (un nativo digital) sabe usar un teléfono o una tableta mejor que sus padres (inmigrantes digitales). Según esta investigación, los nativos digitales no están tan cómodos como se cree usando estos gadgets, menos aún una computadora. Y lo que hacen los niños es imitar a los mayores, poco hay de esa intuición digital que todos insistimos en ver. Y, dicho sea de paso, es el método por el que han aprendido siempre los niños. Lo que dice la investigación es que entre los tres y cuatro años muchos niños no son “nativos digitales” (según la definición de Marc Prensky (2001) aquellos que han crecido con la tecnología y se sienten cómodos con ella). Cuando preguntaban a los niños, muchos decían que usar un ordenador era “difícil” y se sentían “sobrepasados”. La teoría de las investigadoras es que los ordenadores han sido creados con lenguaje adulto y que hasta que los niños aprenden a leer no entienden muy bien cómo funcionan. La llegada de las tabletas ha mejorado bastante esta relación, aún así al parecer los niñ@s de entre tres y cuatro años no comprenden las convenciones del diseño de las interfaces de Internet, ni siquiera en el caso de los juegos. Todo lo que hacen es el resultado de imitar a los adultos que tienen a su alrededor y que quieren creer que los niños saben más que ellos.

La tecnología entorpece las relaciones sociales

Muchos adultos e incluso estudios que hemos citado, creen que el exceso de tecnología aísla a los niños y no los ayuda a crear habilidades sociales. La experiencia de esta investigación dice que los pequeños (entre tres y cuatro años) lo mezclan todo. Tienen la televisión encendida todo el día pero la ignoran si hay otra cosa que les interesa más. Les gusta ver series o dibujos repetidamente, pero luego quieren jugar (en modo analógico) con los muñecos de la serie, a los que visten y dan roles al estilo clásico. Interactúan y preguntan a los adultos sobre cosas que han visto en las tabletas o en los juegos. Lo que no parece conveniente es que pasen mucho tiempo solos, con tecnología o sin ella.

La tecnología domina la vida de los niñ@s

No juegan en la calle, no practican ejercicio, engordan... y todo es culpa de Internet. Esta investigación sugiere que la tecnología no tiene una influencia tan fuerte en el estilo de vida de los niños. Al menos, cuando se les pedía a los padres que describieran las actividades de sus hijos durante tres fines de semanas consecutivos apenas se mencionaba Internet.

También es cierto que muchos estaban de acuerdo en que la vida de muchos niños estaba dominada por lo digital. Pero siempre era la de otros, no la de sus hijos. Las investigadoras reconocen que en este asunto puede haber un sesgo importante. Los niños del estudio empleaban Internet para ver programas de la tele, compartir vídeos en YouTube o hablar con la familia vía Skype.

Jugar=Aprender

No está tan claro que los niños siempre aprendan a través de la tecnología. Ni todo lo contrario.

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