28 agosto 2014

Radiación de antenas de telefonía en Bolivia no afecta a la salud

Estudios del Comité consultivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinan que no se ha encontrado una relación causa-efecto entre las antenas de telefonía móvil y la salud de las personas en Bolivia. Sin embargo -advierte el ente internacional- el tema sigue en investigación.

La información fue compartida ayer en el taller "Antenas de telefonía móvil y sus efectos en la salud”, organizado por la Cámara de Telecomunicaciones de Bolivia (Catelbo). En éste también se brindó información sobre los estándares técnicos de radiación en el país.
"En valores, la radiofrecuencia permitida por normas internacionales es de un milivatio sobre centímetro cuadrado y Bolivia está muy por debajo de ese límite que sería el 4% de la sumatoria de antenas de radio y televisión. En cambio, para antenas de telefonía móvil es del 0,002%, es decir, 200 veces debajo del límite”, explicó William Balladares, director técnico sectorial de telecomunicaciones de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (ATT). En el país, existen 5.000 radiobases de telefonía móvil.
Los estudios sobre los efectos de exposición a radiofrecuencia en la salud se realizan hace 15 años, desde que aparecieron los celulares. "Antes no había mucha preocupación por las ondas de radiofrecuencia que emiten las antenas de TV y radio, y éstas existen hace más de 50 años, pero ante la proliferación de antenas de telefonía móvil nace la preocupación”, explicó el asesor en salud ambiental y representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Ricardo Torres.
En Bolivia, cualquier ciudadano que vive cerca de una antena puede solicitar a la ATT que se midan las emisiones. "Hay una preocupación de la comunidad por los efectos a largo plazo en la salud por exposición a radiofrecuencia, pero hasta hoy el único efecto que han señalado los estudios científicos es el aumento de la temperatura corporal mayor a un grado centígrado por la exposición elevada que se da en determinadas instalaciones industriales”, añadió Torres.
La OMS aún investiga posibles riesgos por exposición a radiofrecuencia. Torres acotó que "la potencia de los campos de radiofrecuencia alcanza su grado máximo en el origen y disminuye rápidamente con la distancia”.
Balladares, por su parte, explicó que la potencia de campos de radiofrecuencia está controlada en el país y que una vez al mes se realizan mediciones para verificar que los estándares no sobrepasen el límite permitido.
"La ATT hace mediciones mensualmente en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija. Se establecen cuatro puntos y se miden cada vez. Hay un banco de datos que muestra cómo se está comportando la radiación”, dijo el especialista de la ATT.
En lugares de acceso público donde hay antenas, como colegios por ejemplo, estudios apoyados por la OMS aseguran que los niveles de radiación "suelen ser miles de veces inferiores a los límites establecidos por las normas internacionales. Son valores que son inferiores o comparables a la exposición a la radiofrecuencia de los transmisores de radio y televisión”, detalló Torres.

En el mundo existen más de 1,4 millones de estaciones base. La cifra aumenta con la aparición de nuevas tecnologías.

No descartan que uso de celular cause cáncer

Es mejor tener el celular lejos de la cabeza. Es preferible utilizar el dispositivo de manos libres y recurrir a enviar mensajes de texto para comunicarse. Mientras más lejos esté el celular, menos comprometida se encuentra la salud.
"Científicos han señalado que el uso constante del celular puede producir cambios en la actividad cerebral, el tiempo de reacción y en los patrones de sueño, pero es algo que se estudia aún”, explicó Ricardo Torres, asesor de la OPS. Sin embargo, estas molestias son mínimas en comparación a los posibles riesgos de cáncer de cabeza o glicoma por exposición a la radiación de radiofrecuencia (RF) emitida por los celulares .
"El centro internacional de investigaciones sobre el cáncer ha clasificado los campos RF como posibles carcinógenos humanos y están dentro de la categoría 2B. La categoría 3 es cuando existe una presunción de que causen el mal y ahí se la investiga. La categoría 1 implica que causa algún tipo de cáncer, como el tabaco: está comprobado científicamente que su consumo da varios tipos de cáncer. En el caso de los celulares se está investigando la posibilidad”, detalló el experto.
Hace 15 años, la OMS estudia los efectos del uso constante del teléfono celular. "Los nuevos teléfonos celulares emiten cada vez menos radiación, como es el caso de los modelos 4G”, aseguró Torres.

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