La tendencia actual en cuanto a equipos móviles es ofrecer una cámara de fotos cada vez más pequeña pero con altas prestaciones. Sony es una de las compañías que apuesta por las cámaras de ópticas intercambiables sin espejo. Este tipo de modelos consiguen unificar la comodidad de una compacta pero sin renunciar a la calidad de una buena óptica.
La Sony NEX-5R es un modelo que la firma japonesa tiene en su catálogo desde hace algún tiempo. Una cámara de este tipo puede ser la solución para el usuario aficionado que busca buenas prestaciones, pero prefiere la manejabilidad de un producto compacto y ligero.
El cuerpo de la Sony NEX-5R es realmente diminuto, sobre todo cuando lo comparamos con el objetivo que, aunque no es grande, queda bastante grande en el conjunto. El chasis es muy reducido, tanto como cualquier cámara compacta de bolsillo. Su grosor es de tan sólo 2,5 centímetros en la parte más delgada. Sin embargo Sony ha incluido una parte más gruesa (3,8 centímetros) a la derecha que sirve como empuñadura, facilitando el manejo de los controles y mejorando notablemente el agarre.
En la parte trasera hay varios botones y la pantalla táctil, que presenta la ventaja de ser abatible 180º. El movimiento del panel nos permite hacer fotos en ángulos complicados y seguir viendo la pantalla correctamente. Si la giramos completamente también podemos sacarnos autorretratos con más precisión.
La cámara permite el manejo mediante los controles físicos repartidos por el chasis, pero también a través de la pantalla táctil de su parte trasera. En la empuñadura donde encontramos el interruptor de encendido, que rodea el disparador, así como una rueda para modificar parámetros como la apertura, movernos por el menú u otras posibilidades según lo que estemos haciendo en cada momento.
La pantalla de la Sony NEX-5R es táctil y desde ella también podemos manejar ciertos parámetros. Sin embargo es posible movernos por los menús usando botones, de manera que el uso del panel táctil es opcional la mayor parte de las veces.
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