La red de Internet se ha convertido en una herramienta fundamental en nuestras actividades ofreciendo varios servicios como transacciones, compras, cotizaciones, millones de datos intercambiados mediante los correos electrónicos. Muchos usuarios de la red tiene información personal en sus cuentas de Internet ya sean cuentas de correo electrónico, redes sociales y diversos servicios de todo tipo que podemos encontrar. A pesar de todas sus ventajas, esta herramienta presenta importantes riesgos. Para proteger nuestros datos, se hace crucial observar una serie de buenas prácticas a la hora de crear contraseñas, unas prácticas que se pueden alcanzar fácilmente con el sentido común pero que muchas veces no se siguen. Veamos algunos consejos para mejorar la seguridad de las contraseñas.
Existen en la red una serie de programas que miden la seguridad de nuestras contraseñas. Algunos de estos programas nos muestran el tiempo medio que podría tardar un cibercriminal en hackear la contraseña. Sin duda, una buena forma de determinar si es necesario que revisemos nuestra política de seguridad.
Existen varios aspectos que se deberían seguir a la hora de crear o gestionar nuestras contraseñas.
Para incrementar nuestra seguridad necesitamos una contraseña que cuente con un mínimo de 10 caracteres. Por lo general, las contraseñas más largas son las que resultan más seguras, aunque el peligro de crear claves muy largas está en la dificultad para recordarlas. En este caso, puede ser igual de peligroso crear una contraseña más corta que escribir la contraseña en algún lugar del equipo, ya que muchas veces los hackers utilizan herramientas que son capaces de rastrear en nuestros archivos en busca de la clave.
Utilicemos letras en mayúscula y minúscula. La mayoría de los servicios web permiten diferenciar entre mayúsculas y minúsculas a la hora de realizar las contraseñas. Algunos de ellos incluso permiten utilizar símbolos especiales como a arroba.
Se recomienda no utilizar palabras conocidas (en cualquier idioma). Los cibercriminales cuentan habitualmente con sistemas que prueban de manera automática con las palabras y los nombres propios de la mayoría de los países del mundo. Utilizar una contraseña de este tipo es como invitar a los ciber delincuentes a que roben nuestros datos.
Utilizar una contraseña para cada servicio que utilicemos. No es aconsejable repetir la misma contraseña a través de servicios distintos, tampoco utilizar contraseñas similares en las que cambian uno o dos caracteres, ya que significa dar a los hackers la llave para acceder a todos nuestros servicios.
Algo muy útil pero muy poco realizado por los internautas es cambiar las contraseñas cada cierto tiempo , lo recomendable es realizar esta operación cada tres meses.
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