Son 420 personas las que forman parte del equipo Jalasoft, el emprendimiento más grande de la industria del software que se ha hecho hasta el momento en el país, gracias a la confianza que su fundador Jorge López La Fuente ha puesto en Cochabamba.
La idea de hacer Jalasoft comenzó en 2001, y con más de una década de experiencia la empresa ya ha conquistado el mercado estadounidense y europeo.
Durante ese tiempo de trabajo, Jalasoft ha demostrado que Bolivia tiene la capacidad de hacer software de alta calidad. Una muestra de ello es Xian Network Manager que supervisa una amplia gama de los dispositivos de red, servidores y aplicaciones; asimismo está Xian Wings que es un programa para ejecutivos que permite manejar todos los movimientos de su empresa desde un celular.
Estos productos son 100 por ciento bolivianos y tienen la propiedad intelectual registrada en Bolivia.
Con estos productos, Jalasoft ya tiene más de 500 clientes a nivel mundial entre ellos: Loreal, Suzuki, la Armada de Estados Unidos, la Renta de los Estados Unidos, la Empresa Espacial de Canadá y varios bancos de Europa.
Asimismo, el Xiang Wings es una aplicación que está disponible para los clientes de Blackberry y los productos de Apple como el Iphone y el Ipod en todo el mundo.
López explica que Jalasoft se diferencia de otras empresas por su dedicación al software comercial, ya que no realiza soluciones a medida.
"El software a medida está enfocado a resolver los problemas de un banco o una farmacia, mientras que el comercial es de uso mundial y se realiza para varias empresas. Es la solución a un problema global", aclara el ejecutivo.
Jalasoft funciona con dos brazos operativos: uno es el equipo tecnológico que se dedica hacer el Xian Network Manager, el Xian Wings y cerca de 70 proyectos concurrentes que maneja la empresa. El otro equipo se dedica a la terciarización solamente para empresas que producen software comercial.
Jalasoft también es la empresa encargada de hacer ciertas piezas y pedazos de software en Bolivia para otras empresas, asegura López.
Asimismo, agrega que muchas empresas del mundo confían sus datos en la plataforma que cuenta esta empresa cochabambina.
METODOLOGÍA
Desarrollar software no es una tarea fácil para los ingenieros en sistemas e incluso los ingenieros mecánicos que trabajan en Jalasoft.
Esta singular empresa utiliza el Scrum, una metodología que permite el desarrollo de productos de manera ágil. Para ello, necesita que el personal trabaje en equipo.
Con ese objetivo, Jalasoft ha creado ambientes adecuados para que los ingenieros trabajen de forma coordinada
Las oficinas donde a diario se realiza el trabajo en la computadora son llamadas colmenas, porque éstas permiten la interacción entre todo el personal.
Asimismo, cuenta con varias salas de reuniones donde los jóvenes pueden coordinar su labor.
Con esta metodología, el software puede ser desarrollado en un tiempo de seis meses a un año.
LA HISTORIA
Jalasoft nació en junio de 2001 en Cochabamba, luego del retorno del cochabambino Jorge López La Fuente de los Estados Unidos.
López estudió en el país del Norte y trabajó en Adobe Systems, una de las empresas más importantes de desarrollo de software en ese país. Decidió retornar a Cochabamba para formar su propia empresa desarrolladora de software.
Fue de esta manera que seleccionó a los mejores ingenieros en sistemas de Cochabamba de entre 300 postulantes. Con seis personas, López formó su primer equipo de trabajo en oficinas alquiladas del edificio Milenio, en la avenida Salamanca.
Pero la perspectiva de López de querer hacer industria del software en Cochabamba, hizo realidad la construcción del edificio de Jalasoft, que está ubicado en las avenidas Melchor Pérez y Simón López.
El moderno edificio fue construido también en base al método Scrum y fue dirigido por López.
“Mi visión no es hacer Jalasoft, queremos hacer industria del software en Cochabamba. Veo a futuro empresas que van a nacer de los exempleados Jalasoft y hacer software y vender. Sin embargo ambas son dos cosas diferentes porque pueden hacer software, pero vender a empresas gigantes es muy difícil, pues estas no arriesgan en empresas que no tienen presencia. Es por eso que hemos hecho un edificio con esta imagen”, relata.
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