Cuando se elige el servicio de hosting para la página web, se debe tener en cuenta diversas cuestiones como la finalidad que tendrá la página o si, tal vez, se recibirán picos de tráfico inesperados. Así, por ejemplo, los sitios dedicados al comercio electrónico no utilizarán el mismo hosting que aquellos cuya finalidad sea la imagen de marca o las redes sociales. Además, también influyen detalles como la seguridad, si se aceptaran pagos y la reputación del negocio, así lo señaló Nelson Tordoya, de la empresa “NL Studios”.
Espacio. Hay que pensar en la cantidad de espacio que se necesita, y en un poco más. La mayoría de los sitios web tienden a expandirse con el paso del tiempo y probablemente al suyo también le pasará lo mismo. ¿Cuánto espacio necesitará inicialmente? Pues eso dependerá de la cantidad de páginas que quiera tener, el número de fotos que quiera subir y algunas otras variantes.
Fiabilidad. Se comprueba siempre en Internet los comentarios de otros clientes del servicio de alojamiento web que se va a contratar antes de hacerlo. Si un proveedor de hosting es poco fiable (si su página principal o sus páginas están constantemente caídas), entonces podría perder todo el negocio en cuestión de segundos.
Ancho de banda. Esto básicamente es una "palabra elegante" para describir cuántas personas podrán visitar el sitio web al mismo tiempo. Cada servicio de hosting permite diferentes cantidades de tráfico de visitantes en la página. Si se sobrepasa, el sitio caerá. Así que un buen consejo es anticiparse a la popularidad que tendrá la web para que esto no te suceda.
Facilidad de uso. Es recomendable evaluar antes de contratar cualquier servicio de hosting, el panel de administración de usuario y la facilidad de uso que tiene. Esto es sumamente importante si el administrador de la página es un principiante dado que facilitará mucho su buen uso. Siempre se recomienda un servicio de hosting que tenga "CPanel". Esto hará que sea fácil la creación de cuentas de email.
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