21 febrero 2012

Amor en tiempos del SMS

Las novedades tecnológicas han transformado las relaciones modernas. Al estar constantemente conectados, no sólo es más fácil hacer, mantener o retomar, contactos, pero es más fácil ubicar a personas (ya sean amigas del colegio, ex novios o amores inconclusos del pasado) y pillar infidelidades. Esto puede ser una herramienta increíble, pero también engañosa. Te presentamos diferentes casos.

Como mujeres, un lindo mensaje no sólo alimenta nuestro ego, pero nos lleva a otro lugar, lejos de la realidad que a veces puede resultar aburrida y rutinaria. Comienzas a mandarte mensajes con un “ex” o “amigo”, por ejemplo. Piensas que tu situación “con el chico virtual” no tiene gran transcendencia, que es sólo una charla inofensiva o un mensajito divertido. Lo sigues manteniendo secreto. No eres infiel… ¿o si? De repente de acecha la duda: ¿mi pareja estará haciendo lo mismo? La pregunta es, ¿Qué es la infidelidad en la era digital? ¿Existe tal cosa como una infidelidad virtual?

Puede que tu situación sea distinta. Un día tu pareja deja el celular sobre la mesa, de repente suena y vez un mensaje subido de tono de una mujer desconocida. La tecnología también puede ser una herramienta, y muy común, para pillar una infidelidad.

O quizá tu caso es otro. Entras al perfil de tu pareja en Facebook y vez un mensaje de su ex o una foto de antaño de él junto a su primer amor que un “mal entretenido” decidió subir. ¿Te afecta? ¡Claro que sí!

Aunque es cierto que la tecnología es una herramienta valiosa para mantener contacto con tus seres queridos, a veces pareciera que brindara más herramientas para hacer que una relación de pareja, que ya es lo suficientemente complicada, se enrede más.

Los adelantos tecnológicos han invadido las consultas de los especialistas en terapia de parejas porque realmente son facilitadores de una nueva forma de vivir la relación.

Cruzando una línea fina

Ellos mandan mensajes coquetos, son amigos de sus ex amores en Facebook o son íntimos con esa chica guapa del trabajo. ¿Cuándo es que su comportamiento, y el tuyo, cruzan la línea a un territorio gris y engañoso?

Triste pero cierto: el humano siempre ha sido infiel. A esta naturaleza, añádele el correo electrónico, los mensajes de texto y el Facebook, y las oportunidades para engañar crecen. No sólo eso, pero hoy estamos confundidos y no sabemos exactamente qué es la infidelidad. Hay quienes creen que no existe infidelidad si las dos partes se escriben o chatean porque no hay contacto físico. Sin embargo, el SMS es sólo el principio de lo que podría terminar en sexo o en un affaire.

Quitamos el misterio a la ecuación preguntando a mujeres y conociendo historias de infidelidades en la era de la tecnología, los networks sociales y los “smartphones”.

Intercambiar mensajes calientes. “Una noche salí con mis amigas, conocí al primo de un amigo que llegó de Argentina. Noté que usaba un anillo. No se cómo terminamos conversando a solas. Había mucha atracción. Él estaba casado menos de un año.

Luego no lo volví a ver más, pero él me contactó por medio del Facebook y me mandaba mensajes tiernos y decía que quería verme. Terminé las cosas ahí… él estaba engañando a su esposa”, cuenta Laura de 31 años. Aunque no se besaron, ni se encontraron a solas, la charla íntima y los mensajes tiernos son considerados actos de infidelidad por la mayoría de las mujeres que afirman que lo que importa es la intención, ya que “la atracción hacia otra mujer u hombre es totalmente natural, pero si las intención es el engaño, ya sea por mensajes o citas, uno está siendo infiel”.

Es amigo de una ex en Facebook. “El Facebook es una herramienta neutral que puede ser usada para propósitos inocentes o culpables”, dice J.M. Kearns, autor del libro Better Love Next Time. Si tu pareja está en contacto con una ex a través del muro (es decir, en público) puede que solo esté manteniendo contacto, pero si se comunica a través de mensajes privados, esa es otra historia y en ese caso debes hablar con él y poner límites a su comportamiento online… y al tuyo.

Sexting, una moda peligrosa. El Sexting (contracción de sex y texting) es un anglicismo que se refiere al envío de mensajes eróticos o sexuales por medio de teléfonos móviles. La mayoría de las mujeres lo considera una infidelidad. “A las personas les gusta la naturaleza reservada y secreta del mensaje. Si él está mandando mensajes “sexuales” a otra mujer, puede que esté considerando una relación con ella. Ella está en su vida, no es una “chica x” del bar. Él está tomando los primeros pasos para tener un affaire con ella”, advierte Kearns.

Acuerden en pareja. La pregunta sigue flotando: ¿cómo determinar que alguien está siendo infiel? Quizá cada uno tiene su punto de vista, pero lo que está claro es que es esencial establecer límites y ser precavidos. Si el coqueteo virtual comienza (y no hay que ser muy inteligentes para notarlo) es preferible cortarlo en seco. Esos límites deben ser acordados en pareja.

Al final, el que quiere engañar, lo hará por medio de SMS o Facebook, escondido o en las narices de su pareja. Pero los recursos tecnológicos lo que hacen es abrir la oportunidad de conocer más personas en menor tiempo y activar fantasías sobre el otro, convirtiéndolo en un ser mucho más interesante.

Pescando un cuerno

Desde que la tecnología llegó a nuestras manos (y tocó nuestros corazones), se ha hecho más fácil descubrir las sospechas de infidelidad. A pesar que no existen estadísticas concretas del porcentaje de parejas que han descubierto al infiel por este medio, si podemos afirmar que los índices son altos. Sólo pregunta a tu grupo de amigas: al menos una tuvo una experiencia relacionada con la tecnología y la infidelidad. Y es que cada vez es más común enterarte de la existencia de la otra mujer gracias a un revelador mensaje de texto.

“Un texto interceptado es la versión 2010 del labial en el cuello de la camisa”, dice Jonathan Alpert, famoso psicólogo de Nueva York. Hoy, más que nunca, esta es la manera en que descubrimos que nuestra pareja nos engaña. De hecho, el e-mail y el texting, y ahora el “sexting”, han llevado a que el engaño sea más fácil.

Dee Sanderson de 35 años y autora del libro How to Marry a Loser Without Even Trying, era una genio con las computadores. Un día decidió meterse al email de su marido basándose en un presentimiento que tenía.

“Era un periodo en mi matrimonio en el que sentía que algo estaba mal. No estábamos conectados y él no estaba interesado en hacer cosas en pareja”, admite. Se sintió estúpida husmeando su correo. “Probablemente no sea nada, me dije a mi misma, y me sentí mal por no confiar en él. Pero fui sorprendida al encontrar a su “amiga” virtual. Y no solo eso, tenía tres o cuatro diferentes cuentas de correo que usaba para buscar mujeres. Una de las mujeres le preguntó si estaba en una relación y él contestó, “no es nada serio”. Eso fue lo que más me dolió, prácticamente dijo que nuestro matrimonio no significaba nada”, cuenta Dee en su libro.

La infidelidad “high-tech” es algo nuevo, pero lo que es cierto es que engañas cuando estas compartiendo con otro lo que sólo compartirías, emocionalmente y físicamente, con tu pareja. Y no solo son víctimas las mujeres! Ellas también engañan. Y es que la mujer se siente más libre para experimentar sus fantasías mediante mensajes. El anonimato de los mensajes te permite revelar los pensamientos y deseos que no puedes compartir con tu pareja, un distintivo del affaire virtual.

Mirar o no mirar

Hay parejas que van detrás de las espaldas de su pareja para chequear el teléfono celular o su cuenta en Facebook…. También hay quienes lo hacen de frente y quienes prefieren nunca husmear, porque como dice Lorena, “el que busca, siempre encuentra algo”.

Sea cual fuere la situación, lo esencial es que ambos se pongan de acuerdo. Sería una norma de la pareja, porque nadie más ni siquiera un terapeuta puede decirles qué cosas pueden o no leer. El problema está en el tratamiento que ambos le dan a lo que descubren, en la forma en que conversan sobre lo ocurrido, en los sentimientos de inseguridad e impotencia que se producen, y en la duda que queda planteada al menos para una de las partes. Por ello, es importante que cuando ocurra una infidelidad, real o virtual, ambos acudan a terapia psicológica. Es algo muy complicado de resolver sin ayuda... incluso con ayuda, es sumamente difícil.

El Facebook y los celos

Luego de un día estresante luchando batallas en el mundo real, te sientas en la compu para una vacación virtual con un destino en mente: Facebook, una distracción divertida hasta que una actualización revela una situación perturbadora. La ex súper atractiva de tu pareja escribió un comentario en su muro expresando lo agradecida que está por el regalo que le mandó en su cumpleaños. ¡No puedes creer! La investigadora de sexualidad humana, Amy Muise, explica cómo el Facebook puede detonar los celos en una relación.

1. Es adictivo. La investigadora realizó un experimento que reveló que mientras más tiempo pasas en la red social, más celosa te vuelves.

2. Un mundo de conexiones. Aunque él te dijo que es amigo de su ex chica antes de que comenzaras a salir con él, no pensabas que verías más fotos de él con ella que tuyas con él. No estás sola. Muise encontró que más de 80 por ciento de los usuarios de Facebook aumentan a ex parejas, románticas y sexuales, a sus contactos. Antes de la existencia de Facebook, si tu chico quería felicitar a su ex en su cumpleaños, no te enterabas, ahora está delante de ti y de otros.

3. Mucha información. Solo debes hacer click para enterarte de todo. Las fotos “taggeadas”, los “likes” en distintas actualizaciones, los comentarios o los planes para el fin de semana… todo esto puede despertar celos. “El Facebook es un fórum que nos expone a mucha información de nuestras parejas, información a la que no tendríamos acceso de otra manera”, dice Muise. Información que muchas veces, tampoco queremos tener. Es más fácil si no sabes cómo lucía su ex o si no vez fotos antiguas de él súper cariñoso con su otro ex amor en Facebook.

4. Acosadoras. Seamos sinceras, somos las mujeres las que navegamos su perfil más seguido que él ve el nuestro (o incluso el suyo propio). Y lo que es peor, no sólo hemos navegado cada rincón de su perfil, pero ya nos hemos enojado, ya lo discutimos con nuestras amigas y estamos analizando cómo tocar el tema. Muise y sus colegas encontraron que las mujeres no somos más celosas que los hombres, pero si que las mujeres pasamos más tiempo en Facebook que ellos.

5. Está en ti. Antes de que culpes al Facebook por todas tus relaciones falladas, espera un rato. Los celos ya están impresos en nuestro ADN. Muise y sus colegas reconocieron que otros factores, como la dinámica de la relación y tu predisposición a los celos, pueden salir a la luz o intensificarse gracias al Facebook.

LO DIJO:

Gracias a los mensajes de texto descubrí que él se había encontrado con su ex chica. Pero no sabía cómo decirle que sabía, ya que él me confrontaría y preguntaría “que haces revisando mi celular”. Al final le dije, pero ya no tengo la misma confianza en él”
Mónica

LO DIJO:

Cada quien debe tener su espacio y los dispositivos electrónicos deben respetarse. Al final solo puede generar desconfianza en la pareja”
Sara


LO DIJO:

Yo creo que existe la infidelidad virtual y también creo que los celos son mayores gracias a todo esto. Si decides espiar a tu pareja, lo haces mediante el Facebook o su celular. Y no creo que haya algo más feo en una relación que la desconfianza y la necesidad de revisar el celular del otro”.
Lorena

LO DIJO:

Mi chico es híper celoso y siempre que puede, él revisa mi celular, y no hay nada que me moleste más! Creo que toda esta tecnología ha empeorado sus celos. Todo el día me pregunta quién me manda mensajes y quién me habla en Facebook”
Alejandra


QUICKIE

Recuerda que las demostraciones públicas de amor en Facebook caen pesado. Solo causará una avalancha de muecas de fastidio entre tus amigas. Además, en realidad puede ser señal de problemas en la relación.

1 comentario: