25 octubre 2009

El contrabando frena inversión de Brightstar

El fundador y actual presidente de la corporación internacional Brightstar, Marcelo Claure, informó ayer que decidió ‘congelar’ sus inversiones por $us 6 millones en la instalación de una fábrica de celulares en El Alto debido al alarmante contrabando de teléfonos móviles en el país.
El ejecutivo de la compañía líder mundial en distribución personalizada y soluciones para la cadena de suministro, con ingresos brutos de $us 4.800 millones y que abarca 50 países en seis continentes, dijo a EL DEBER que en Bolivia hace falta una normativa que promocione las inversiones en el sector y mientras eso no suceda no están dispuestos a ejecutar sus proyectos.
“En Bolivia hay un serio problema que se llama contrabando, pues más del 90% de los celulares que ingresa a Bolivia son ilegales, entonces nosotros estamos esperando a que el Gobierno implemente una regulación que permita controlar esa actividad ilegal. Tenemos el 50% del mercado nacional de lo que son las importaciones legales. El Gobierno debe copiar el modelo de otros países, que han puesto una nueva tecnología que registra el número de serie de importación y el operador no puede activar el teléfono sin antes ‘chequear’ la serie de importación. Ojalá que Bolivia pueda lograr esto, sólo así podrán venir otras empresas de telecomunicaciones. En otros países se opera a través de la libre competitividad y no del libre contrabando”, sintetizó.
Claure agregó que si el Gobierno aprueba una normativa que los proteja, al día siguiente comenzará a instalar su fábrica de celulares.
“Hoy día es imposible instalar fábricas cuando se tiene el 90% de contrabando. Los grandes comerciantes en Bolivia, la gran mayoría son contrabandistas de teléfonos celulares”, aseveró.
Brightstar mueve alrededor de 60 millones de aparatos móviles en el mundo. En el caso particular de Bolivia, debido al fuerte subsidio generado por el mercado negro las operadoras locales compran solamente lo necesario para mantener las exigencias de sus clientes pospago y cuentas corporativas, que resultan ser un 5% del total de la base de usuarios, señala la compañía.
Al respecto, la Aduana no tiene estadísticas de la cantidad de celulares que ingresan vía contrabando. Empero, admite que la mayoría de los equipos que se comercializan en Bolivia son vía ilegal.
Por su lado, las operadoras Tigo, Entel y Viva, además de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones (ATT) y la Aduana analizan una normativa para frenar la actividad ilegal en el sistema. No obstante, no hay nada definido.
Fuentes gubernamentales adelantaron que se tiene listo un borrador de decreto supremo para obligar a las operadoras telefónicas a ‘activar’ los celulares exigiendo el número de importación.

La empresa

- Planta. El proyecto de la compañía internacional prevé fabricar 100.000 celulares en Bolivia y crear 150 empleos directos y 500 indirectos. La instalación de una fábrica involucra la creación de minicentros de cargadores, de cajas y gente que provea insumos. Los activos de la firma ascienden a $us 1.600 millones.

- Móviles. En Bolivia, la compañía logró vender en 2008 alrededor de 70.000 celulares, con una participación cerca de un 50% del mercado oficial. También logró introducir tecnología de banda ancha inalámbrica y radios de dos vías para ampliar las posibilidades de acceso en voz y datos para empresas que tienen operaciones en lugares remotos: energía, minería, industria y agricultura.

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